Bendito....

Bendito....
Octli

viernes, 11 de junio de 2010

La Carne del Pobre

EL FRIJOL
Etimología: del latín “faseolus”, del quechua “purutus” y del náhuatl “ayocotl”
Español: frijol, frejol, frésol, frísol, judía, alubia, habichuela
Inglés: bean
Francés: haricot
Italiano: fagioli
Alemán: bohnen
Portugués: fevao

“Los indios tenían esta simiente de los fésoles en esta isla (La Española) y otras muchas y en la Tierra Firme mucho más”, escribió el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo para dar restimonio de encuentro europeo con esta leguminosa que América le regaló al mundo y que por su alto valor nutricional ha sido llamada “Carne de los Pobres”.

De esta leguminosa hay dos tipos principales: los de desgranar (frijoles), que se consumen frescos o secos y los tiernos (habichuelas), que se consumen en su totalidad.
Los frijoles se distinguen por su variedad de tamaños, colores, formas, sabores y consistencias, los hay: blancos, negros, morados, amarillos, manchados, redondos, alargados, grandes y chicos.

Estudios arqueológicos demuestran que el frijol proviene de Guatemala; en México fue “domesticado” hace unos 7000 años. De allí se extendió al Norte y al Sur.

Los precolombinos consumieron tanto frijol como maíz, logrando una dieta balanceada y rica en proteínas. El padre Sahagún escribió: “tienen por sustento frijoles que son como habas y ají”. En México eran tan importantes, que los pueblos sometidos pagaban su tributo a los aztecas con frijoles; allí aun prevalece la costumbre prehispánica de consumir las vainas tiernas que los envuelven o ejotes, y en el campo los usan como condimento.

Como los frijoles son alimentos altamente concentrados y de fácil almacenamiento, los primeros exploradores del continente americano, así como los esclavistas, reabastecieron las bodegas de sus barcos; y fue así como llegaron a lugares remotos como Indochina, Filipinas y África. Desde luego a Europa, llegando por España, luego a Italia y con el matrimonio de Catalina de Médicis a Francia, donde salvaron a sus pobladores de la terrible hambruna de 1576.

Se ha difundido tanto su consumo, que además existe el cuento en el que su personaje principal, después de sembrar una mágica semilla de frijol, escala el poderoso tallo de la nueva planta y alcanza el País de los Gigantes, arriba de las nubes, en el profundo cielo azul.

Composición nutricional
Contenido en 100g:
Proteínas: 21.6g Grasa: 1.4g Carbohidratos: 56.6g
Minerales: Calcio, Fósforo, Hierro
Vitaminas: Tiamina, Riboflavina, Niacina, C

Tierra Americana, Las mejores recetas
Editorial Panamericana




Existen infinidad de guisos y formas de comerlos: charros, puercos, fritos, etc.


A mí me gustan mucho los negros y si están cocidos con epazote son más ricos.


Las enfrijoladas... mmmm


Pero la verdad, mi mamá hace los mejores frijoles del mundo, quiensabe como los hace y como le hace...

No hay comentarios:

Publicar un comentario